El sueño de crecer
De visita por Arequipa, se imponía conocer las instalaciones del Club Internacional. Había muchas referencias sobre un hermoso bochódromo y, además, que por primera vez se le estaba dando lugar para que los chicos y las chicas se acerquen a las Bochas.
Apenas uno ingresa al predio, se encuentra con un escenario imponente. El Club Internacional de Arequipa cuenta con más de 32.000 socios y allí se practican 18 deportes. Dos piletas de natación, 17 de tenis, pista de atletismo, canchas de fútbol, básquet y vóley, centro de atención médica y más. Y es un privilegio que las Bochas tengan su lugar en esa institución.
En la cancha 1 del Bochódromo se estaba jugando un partido. En la 2, dos chicos corrían y se reían. Otro, más pequeño, andaba cerca esperando su oportunidad para quedar solo en la cancha a tirar unos bochazos. Algunas madres miraban y alentaban. El profe daba indicaciones.
Gracias al apoyo del presidente del Club Internacional Arequipa, Fernando Canepa Bustamante, y a la conducción en la Comisión de Bochas, integrada entre otros por Fernando y Toño Cáceres Arrieta, y Elmer Vargas Cortez, por primera vez las canchas del bochódromo empiezan a ser ganadas por chicos y chicas llenos de sueños.
Se trata de cinco niños y tres niñas que ya demuestran sus destrezas en el rectángulo. Para ir familiarizándose con ellos se los presentamos: Bastian Herrera, Fabricio Vargas, Diego Arze, Carlos Arze, Sebastián Reinoso, Paloma Macedo, Miranda y Esmeralda Mamani (estas dos últimas ausentes en la práctica). Bajo las órdenes del profesor Juan Salinas Cáceres, los jóvenes se divierten jugando y se animan a imaginar grandes días en este deporte.
“Me gustaría ser campeona mundial”, sostuvo la siempre sonriente Paloma, una niña de 11 años con unas condiciones notables con el bochazo y el arrime. “Sería lindo que las Bochas estén en los Juegos Olímpicos y poder estar ahí por mi país”, dijo Diego.
De fondo, Fernando Cáceres, vocal de la Comisión de Bochas, sigue las jugadas. Es tarde, recién salió de trabajar y ni siquiera pasó por su casa. Esta es su pasión y este nuevo espacio logrado para los chicos y las chicas lo llena de orgullo. “Llevamos dos temporadas trabajando con los niños. La actual directiva se abocó bastante al trabajo infantil, nos costó mucho pero estamos muy gratificados con el rendimiento de nuestros chicos. Aquí vienen a entrenar lunes, miércoles y viernes, también algunos domingos. Si fuese por ellos estarían todos los días acá porque les gusta mucho”, contó Fernando.
El legado Hauser. El aire de los bochódromos de Perú está invadido por partículas especiales. Christian Hauser se fue hace poco tiempo provocando un gran dolor para todos los bochófilos, pero el extécnico de la Selección Peruana de Bochas fue una de esas personas predestinadas a no ser olvidadas nunca. Su sonrisa, su compromiso con este deporte, el trabajo permanente para sumar más jóvenes y su amor por Perú.
Ese legado hoy tiene a nombres como Jesús Altamirano, Alexis Morón, Franz Sáenz y Arnold Herrera, entre muchos otros que ya han tenido su paso por la selección peruana.
A más de 16 horas de distancia desde Lima, las incursiones de Hauser en Arequipa fueron fundamentales. “Venía acá durante un mes, traía medallas y golosinas que compraba él y empezaba a acercar chicos”, contó Fernando. Es una virtud de pocos convocar y lograr que los chicos no se quieran ir más.
Con el apoyo del Club Internacional y con el recuerdo de Hauser así juegan, aprenden y sueñan los chicos arequipeños. Sus sueños de crecer y ser parte del mundo de las Bochas.